10 noviembre 2010

Bodorrio, parte cuarta (y última)


Tal y como comentaba en el anterior post, para la ceremonia hice otro tocado muy especial.

Desde que mi abuela murió, siempre dije que llevaría un anillo suyo que tengo y que me encanta en mi boda. Llegado el momento, me di cuenta de que no podía llevarlo al mismo tiempo que el precioso anillo de pedida que me había regalado el que hoy es mi marido.
Los dos anillos son muy vistosos, de estilo entre lo barroco y lo romántico, por lo que era imposible llevarlos juntos.

Así que me las ingenié para que esta preciada joya no faltara en mi atuendo de novia y, de alguna manera, mi abuela me acompañara al altar.

Ideé un tocado que me permitiera llevar un pequeño velo (ya que no quería velo largo) y en el que el anillo fuera pieza central.

En la foto de la derecha se puede ver el anillo (con su preciosa piedra violeta) rodeado de perlas en color plata que, de la misma manera, sujetan el otro lado del velo.

Y esa soy yo antes de salir y en la ceremonia :)

Y hasta aquí todo lo del bodorrio, la semana que viene tenemos nueva boda, pero esta vez, como invitada...


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